Convertirse en director de hotel demanda tanto la gestión empresarial como el servicio al cliente, lo que implica una gran capacidad de liderazgo para garantizar la mejor experiencia a los huéspedes. Este perfil profesional, por ello, exige formación específica y habilidades en áreas como turismo, hostelería y negocios.
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¿Qué hace un director de hotel?
En términos generales, se podría decir que el director de un hotel es la persona responsable de supervisar el funcionamiento del establecimiento de alojamientos.
Este incluye, entre otras cuestiones, la gestión de los recursos humanos y económicos, la administración de reservas, así como la calidad de los servicios. En grandes hoteles, además, este puesto puede incluir la planificación de estrategias de marketing.
Esta figura es un perfil muy demandado, puesto que, en España, por ejemplo, contamos con más de 14.000 hoteles y 1,5 millones de plazas disponibles, lo que refleja la necesidad de una gestión eficiente.
En ocasiones, este tipo de profesionales también deben adaptarse a la cultura y directrices de la cadena hotelera en la que desempeñen sus funciones, creando nuevas políticas que se ajusten a los valores del hotel.
¿Qué formación debe tener un director de hotel?
Para acceder a la dirección hotelera, es habitual comenzar con una carrera en disciplinas como el turismo, la administración y dirección de empresas, la economía o el marketing.
Sin embargo, la formación tiende a completarse con un programa de posgrado especializado en la dirección hotelera, como nuestro MBA en Dirección de Hoteles.
Este tipo de formación resulta fundamental para que las personas en formación puedan entrar en contacto, de mano de los mejores profesionales, con los fundamentos básicos sobre los que se sustenta el día a día de los directores de hotel.
Este tipo de formación especializada suele incluir módulos que abarcan:
- Contabilidad y finanzas aplicadas al sector hotelero: los estudiantes aprenden a manejar presupuestos y maximizar la rentabilidad.
- Revenue Management: módulo esencial para gestionar lo relativo a las tarifas y la ocupación del hotel.
- Marketing digital y ventas: permite a los alumnos dominar las estrategias de atracción de clientes.
- Gestión de operaciones: aquí se abordan los sistemas de calidad para mantenerse en un mercado competitivo.
- Formación en recursos humanos: estos conocimientos permiten desarrollar las habilidades de liderazgo.
Es importante también considerar que la globalización del sector hace necesario el dominio de varios idiomas como factor decisivo para aspirar a este tipo de puestos, sobre todo en cadenas hoteleras internacionales.
En el caso de cursar nuestro programa, tienes la posibilidad de realizar una semana de inmersión en la École Hôtelière de Lausanne en Suiza (EHL), lo que te aportará un factor internacional a tu perfil.
Habilidades que debe tener un director de hotel
Un director de hotel debe poseer una serie de habilidades que le permitan enfrentar los retos diarios. Estas competencias abarcan desde la capacidad de resolver problemas hasta la comunicación efectiva:.
- Resolución de problemas: capacidad para solucionar los problemas diarios de forma rápida y, sobre todo, prever posibles imprevistos, especialmente en temporadas de alta ocupación.
- Conocimientos en gestión hotelera: conocimientos sobre administración, marketing y organización para manejar con relativa facilidad las operaciones del hotel.
- Habilidades de comunicación: claridad a la hora de transmitir ideas a personal, clientes y proveedores.
- Liderazgo: saber motivar y gestionar equipos para crear un ambiente de trabajo positivo.
¿Te gustaría convertirte en director de hotel?
Si quieres adquirir todos los conocimientos sobre el sector hotelero y las habilidades necesarias para convertirte en un gran director de hotel, te recomendamos nuestro MBA en Dirección de Hoteles. Te formaremos con los grandes profesionales del sector a través de un programa con los contenidos más actualizados.
