¿Cómo gestionar el estrés laboral?

En España, el 30% de las bajas laborales se deben al estrés, ansiedad y burnout, con un coste superior a 25.000 millones de euros al año para las empresas, según la Fundación Salud y Persona. Es esencial invertir en prevención, formación para líderes y apoyo a los empleados, además de fomentar la flexibilidad laboral para reducir el burnout. Actualmente, el 43% de los trabajadores siente agotamiento, y un 10% de estos casos puede evolucionar a burnout, siendo grave en el 2% a 5% de los casos.

El burnout o agotamiento laboral es un síndrome que surge del estrés crónico en el entorno laboral, provocado por factores como la sobrecarga de tareas, la falta de control sobre el trabajo, recompensas inadecuadas y el desequilibrio entre la vida laboral y personal.

Las personas que sufren de burnout a menudo experimentan una sensación de fatiga constante y falta de energía. También desarrollan una actitud negativa y distante hacia su trabajo y sus compañeros, acompañado de una baja autoestima y desmotivación.

El ‘burnout’ está dando pie a una nueva tendencia ‘quiet ambition’ o ambición silenciosa. Es una forma de aproximarse al trabajo de manera tranquila y equilibrada. Se trata de preferir roles laborales que no generen demasiado estrés ni responsabilidades abrumadoras. Repercusiones del ‘quiet ambition’:

  • Evitar cargos con alta responsabilidad: Muchas personas eligen roles laborales con menor responsabilidad para evitar la presión de decisiones críticas y gestión de grandes equipos, lo que les permite mantener un nivel de estrés manejable y disfrutar más de su tiempo libre.
  • Privilegiar trabajos con menor demanda: Los trabajos menos exigentes, con menos horas extra y un ritmo más pausado, son cada vez más atractivos. Esto permite dedicar más tiempo a actividades personales y de ocio, promoviendo un estilo de vida equilibrado y saludable.
  • No priorizar el éxito profesional como principal fuente de realización: La realización personal no se mide solo por logros profesionales. Muchas personas buscan satisfacción en relaciones personales, hobbies y desarrollo de habilidades fuera del trabajo, logrando una sensación de plenitud sin depender únicamente del éxito laboral.

6 claves para la gestión del estrés

Es importante reconocer la importancia del balance entre trabajo y vida personal, te proponemos otra manera de evitar el burnout mediante 6 claves para la gestión del estrés laboral.

  1. Decir “NO” cuando sea necesario

Es importante definir horarios de trabajo razonables y respetarlos. Aprender a decir «no» cuando sea necesario. Priorizar las tareas según su importancia y urgencia ayuda a gestionar mejor el tiempo. De esta manera, dedicas tiempo a tus necesidades personales y familiares, evitando el ‘burnout’ y mejorando tu bienestar personal. No te quedes hasta las tantas trabajando cuando ya has realizado tus horas correspondientes.

  1. Establece límites tecnológicos

La tecnología ha facilitado una conectividad constante, lo que puede dificultar el mantenimiento del equilibrio laboral. Es esencial establecer límites tecnológicos, como apagar las notificaciones del trabajo fuera del horario laboral, evitar revisar correos electrónicos constantemente o establecer momentos específicos para usar dispositivos electrónicos. Si estás en una cena familiar, con amigos o viendo una película, es importante ese momento de desconexión y disfrutar sin estar pendiente del móvil o con el ordenador al lado con el mail del trabajo abierto.

  1. Comunicación flexible

No tener miedo de comunicarse con supervisores o compañeros si la carga de trabajo es excesiva o si se necesita más flexibilidad. A veces, simplemente hablar sobre los desafíos puede ser un gran alivio y puedes ver que compañeros se encuentran en una situación parecida y así os podréis apoyar y aconsejar.

Por ejemplo, Clara, una profesional dedicada, notaba que la sobrecarga de tareas en su trabajo afectaba su productividad y bienestar. Decidió hablar con su jefe y propuso soluciones: priorizar tareas urgentes, delegar responsabilidades y revisar plazos. Gracias a que Clara comunicó de manera asertiva y flexible su situación a su jefe, él aceptó sus sugerencias, y Clara pudo gestionar mejor su carga de trabajo, recuperando su equilibrio y productividad.

  1. Ambiente de trabajo saludable

Además de que el espacio de trabajo esté bien iluminado, ventilado, cuente con el mobiliarios y equipos suficientes. También se podrían incluir salas de descanso o una cocina para que los empleados puedan desconectar y recargar energías durante su jornada laboral.

  1. Fomento del bienestar físico y mental

Promover actividades que mejoren el bienestar general, como programas de ejercicio físico, talleres de mindfulness, descansos regulares, programas de capacitación en habilidades de gestión del tiempo, resolución de conflictos o proporcionar acceso a servicios de apoyo psicológico, como programas de asistencia al empleado (EAP).

  1. Si no lo hace tu jefe, hazlo tú mismo

Reconocer y recompensar los esfuerzos y logros personales ayuda a aumentar la moral y reducir el estrés relacionado con la sensación de no ser valorado. Es importante valorar el trabajo personal realizado, busca recompensas que te sirvan de incentivo para llevar a cabo esos proyectos más conflictivos.

La gestión del estrés laboral es una responsabilidad compartida entre empleados y superiores. Al implementar estrategias efectivas para identificar y mitigar las fuentes de estrés, las organizaciones pueden crear un entorno de trabajo más saludable y productivo. Invertir en la salud mental y el bienestar de los empleados no solo mejora su calidad de vida, sino que también impulsa el éxito a largo plazo de la empresa.

Aprende a gestionar el estrés laboral

En Esden Business School no solo te proporcionamos herramientas prácticas para manejar el estrés laboral, sino también desarrollar habilidades de liderazgo y gestión que fomenten ambientes de trabajo saludables y eficientes. Si estás interesado en el tema, quizás te interese: MBAs y Masters en Bilbao.